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Aporte al país / Recurso limpio y renovable

fotografía Siendo el principal sector productivo a partir de un recurso natural renovable, el sector forestal además mitiga las emisiones totales de carbono a la atmósfera del país.

El inventario de CO2 capturado por los bosques plantados productivos en Chile se puede estimar en 226,2 millones de toneladas de CO2. Además, aquí la tasa promedio de forestación es de 35.000 hectáreas al año y 70.000 hectáreas de reforestación. Esto, además de garantizar la sustentabilidad del sector, incrementa año a año el stock de carbono retenido.

En el país se puede decir que –por su bajo manejo- el bosque nativo se encuentra en equilibrio, mientras que las plantaciones de Pino radiata y Eucaliptus capturan el 20% de las emisiones totales que produce el país.

Asimismo, los bosques cultivados se han establecido sobre suelos con algún nivel de erosión, sin coberturas vegetales, o agotadas por las prácticas agrícolas y ganaderas, recuperándolos definitivamente para la vida y la producción de bienes cotidianos para el hombre.

El aporte energético

Nuestra industria forestal participa activamente en la generación de electricidad a partir de biomasa, esto es el conjunto de materia orgánica, viva o muerta, que se encuentra sobre o bajo del suelo. Este producto representa un 2,3% de la matriz energética de Chile, y más del 25% de las Energías Renovables No Convencionales.

Para obtener biomasa forestal, se utiliza especialmente las copas y ramas de árboles remanentes tras la cosecha de los árboles, los árboles de mala calidad, los que se cortan durante las operaciones de aclareo del terreno, los desechos madereros procedentes de zonas urbanas y los residuos madereros producidos en los aserraderos.

De acuerdo al Protocolo de Kyoto, la biomasa tiene un factor de emisión de dióxido de carbono igual a cero. Esto, porque si bien la combustión de biomasa produce CO2, la cantidad emitida ya fue captada previamente por las plantas durante su crecimiento, por lo que no representa un incremento en las emisiones.
La erosión es la degradación y el transporte del suelo o roca que producen distintos procesos en la superficie. Entre ellos está la circulación de agua o hielo, el viento, o los cambios térmicos.  Puede ser incrementada por actividades humanas o antropogénicas.

En Chile, la distribución de las tierras erosionadas no es regular, siendo posible encontrar tanto áreas escasamente erosionadas, así como sectores en los cuales las pérdidas físicas y la capacidad productiva del suelo son prácticamente irrecuperables.
En la historia chilena ha habido esfuerzos notables por detener la erosión, como el trabajo efectuado por el naturalista alemán Federico Albert, contratado en 1888 por el gobierno chileno, quien fue pionero en la recuperación de tierras erosionadas y agotadas para la agricultura mediante el establecimiento de plantaciones forestales productivas. Por ejemplo, de no haber sido forestada la cuenca del Río Maule y fijadas las Dunas de Chanco, a principios de siglo, hoy esas zonas serían un paisaje lunar".
Como la actividad del sector está regulada por la legislación forestal ambiental y responde a compromisos con instituciones extranjeras para el cuidado y protección del medioambiente, es una industria que aporta al desarrollo económico, social y ambiental del país.

Acuerdos de Producción Limpia

fotografía La Corporación Chilena de la Madera, asumió un rol activo en la promoción y ejecución de las acciones comprometidas con el área medioambiental, impulsando la práctica de la Producción Limpia a través del desarrollo de Acuerdos del mismo nombre (APL).

Estos APL son estrategias de gestión empresarial preventiva aplicada a productos, procesos y organización del trabajo, para minimizar emisiones y/o descargas en la fuente, reducir riesgos para la salud humana y ambiental, y elevar simultáneamente la competitividad.
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